domingo, 9 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

En cuanto entran los alumnos los saludo y espero a que se acomoden en su lugar y paso lista, lo que se lleva unos cinco minutos de los cincuenta que dura la clase, pido a los alumnos que saquen su tarea para revisarla y recordar lo que vimos en la ultima sesión, resolver dudas y ya aclaradas explicar el tema que corresponde a ese momento; esto con la finalidad de recuperar y activar los conocimientos anteriores y poder desarrollar en base a estos los nuevos temas.

Para el desarrollo del tema del día por lo general planteo una situación problemática y la resuelvo con el apoyo de los alumnos en el pintarrón, utilizando la lluvia de ideas guiándolas con preguntas como: ¿Qué…? ¿Cómo…? ¿Para qué…? ¿Con qué…? ¿Cuál…? ¿Dónde…?; Y sugiriendo opciones que desde mi experiencia podrían servir para resolver la situación planteada y encaminarla al tema del día, después de observar como se resuelve y resaltar los conocimientos que se pusieron en juego, les propongo un problema para resolver de manera individual (propongo la actividad individual para que el alumno construya sus estrategias personales para resolver los problemas) y un reto mayor para resolver en equipos (para que comparta sus estrategias y pueda enriquecerlas con las de los compañeros, cuidando siempre a esos alumnos que se resisten a trabajar y en ocasiones limitan el trabajo de los demás), paso entre las filas para observar el trabajo que se realizó y al terminar dicto la tarea para el día siguiente.

La actividad final la utilizo como cierre para que los alumnos no se confundan después al pasar a algún otro tema o para que en las clases de refuerzo sepan cual es el tema que se esta trabajando. Todo con el objetivo general de que los alumnos aprendan.

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